¿Necesitas corregir tu visión, pero no quieres usar gafas? Si es tu caso, escoge el tipo de lentillas que mejor se adapte a tus necesidades como la alternativa más viable y de gran valor para aquellos que buscan ser discretos sin comprometer su vista. Ya sea que te hayas decidido o no, este cambio requiere de conocimientos para hacer un buen uso de ellas y llevar una experiencia agradable durante todo el tiempo que las necesites. Además, este proceso debe ser llevado a cabo de la mano de un profesional, que determine cuáles son las deficiencias visuales y darle fin a las dudas que tengas sobre estas cómodas y discretas lentillas, que cuentan con la misma eficiencia de las gafas graduadas. Por lo tanto, para ayudarte a comprender más sobre las lentillas y como hacer un correcto uso de ellas, te presentamos una serie de pasos que debes seguir con el fin de hacerlo más fácil para ti y tus ojos.
Acude a un profesional
Para iniciar a usar lentillas, es necesario acudir con los especialistas adecuados como un optometrista u oculista para analizar los globos oculares, determinar el padecimiento y también para dar con el tipo de lentillas que se adapte a ti. Se trata de un proceso un poco largo en comparación a los exámenes oculares tradicionales, ya que se busca comprobar que tan sanos se encuentran los ojos para que sean aptos para las lentillas, así como extraer una medida lo más exacta posible de modo que la lentilla pueda encajar sin problemas. Vale la pena destacar, que este tipo de consultas resulta propicia para entender las complicaciones, como evitarlas, los buenos hábitos de limpieza y todo aquello que no debe hacerse con las lentillas. En general, obtener toda la información necesaria para evitar al máximo los problemas.
Aprende sobre los tipos de lentillas para cada necesidad
El mercado de las lentillas dispone de al menos 3 tipos de lentillas para darle solución a cada necesidad de los clientes, su estilo de vida y función. Siguiendo esta línea, es importante, que, conociendo las deficiencias o correcciones que requieren nuestros ojos, sepas cuáles son cada uno de los modelos de lentillas que existen para estar orientados e informados sobre cuál elegir. A continuación te los explicamos.
Lentillas blandas
Las lentillas blandas, por lo general, se encuentran fabricadas con una gran parte de agua que les aporta suavidad, flexibilidad y que permite que sean delgadas. Gracias a esto, se adhieren y amoldan al ojo con gran facilidad sin resultar molestas, ideales para un uso diario. Suelen ser ideales para personas con astigmatismo, las regulares e incluso para la presbicia. Son uno de los tipos más comunes que se pueden encontrar y que todos conocen.
Lentillas rígidas
Como su nombre lo indica, se trata de unas lentillas con mayor dureza que las de agua, ya que se encuentran formadas por materiales permeables al gas con el fin de brindar protección al globo ocular. Debido a esta característica, son capaces de mantener su forma, incluso al momento de colocarlas, a pesar de esto, no suelen ser incómodas o molestas en su uso. Presentan una larga duración en comparación con el resto, pero, son efectivas para tratar diferentes tipos de problemas y enfermedades del globo ocular, además de brindar una visión mucho más claras que las lentillas blandas.
Lentillas Cosméticas
Su uso es en mayor medida por pura estética, más que el bienestar de la vista. A pesar de esto, se encuentran lentillas híbridas de colores graduadas al cliente para lograr la visión que necesita y a la vez el estilo que quiere. Estas permiten que las personas puedan cambiar regularmente el color de su iris o realzar el color natural, dependiendo del tipo y calidad, pueden tener un periodo de duración relativamente largo.
Así debes usar tus lentillas por primera vez paso a paso
La adaptación y el dominio de las lentillas pueden resultar abrumador si desconoces cuáles son los primeros pasos que debes dar, a pesar de ello, con un poco de práctica y cuidado lo puedes lograr. A continuación te mostramos el paso a paso de lo que debes hacer por primera vez.
- Lava tus manos y sécalas bien: Es necesario tener una buena higiene al momento de colocar tus lentillas para que estas no se dañen al entrar en contacto con el agua así como evitar infecciones oculares.
- Retírala del estuche: Este paso requiere de especial cuidado, ya que con las yemas de los dedos, debes retirar del estuche las lentillas y dejarlas en una posición adecuada para insertarlas en el ojo. Asegúrate que no estén al revés.
- Sostén tu parpado: Los parpados deben estar bien abiertos para que la lentilla no tenga que toparse con nada en su camino, para ello, debes sujetar ambos parpados con la mano libre con el índice y pulgar.
- Inserta la lentilla: Con la lentilla ubicada en tu dedo índice, solo resta acercarla con cuidado al interior del ojo procurando que se ajuste a la córnea y listo.
En resumen, pueden resultar una solución viable y eficaz para que tu visión mejore sin tener que cargar con gafas tradicionales que pueden resultar molestas en ciertas circunstancias. Si quieres gozar de estos beneficios que brindan las lentillas, no olvides consultar con los especialistas.