Existen accesorios que cumplen una doble función; por un lado, mejoran nuestro outfit y, por el otro, brindan protección frente a agentes externos, bien sea la lluvia, el sol, el viento o de algunas partículas.Sin duda, este es el caso de las gafas de sol hombre. Lejos de la importancia que muchos suelen darle, son un complemento indispensable de protección ocular, sobre todo, durante el verano cuando nuestros ojos se encuentran más vulnerables a la acción de los rayos ultravioletas.
Beneficios de llevar gafas de sol
Tanto en la playa y piscina como en la ciudad, las gafas de sol son más que un accesorio de moda. Su diseño está pensado para reducir el daño ocular de rayos UV. Aunque pasa desapercibida, la radiación solar es altamente peligrosa para nuestros ojos, ya que la córnea la absorbe con total facilidad y la filtra hasta el cristalino y la retina, de esta forma, contribuye a la degradación paulatina de la visión. Si bien su principal función es la de servir de escudo ante la radiación nociva del sol, este tan solo es uno de sus principales ventajas, ya que también nos podremos ver beneficios de muchas otras maneras, y algunas de ellas te las contamos s continuación.
Previenen la formación de arrugas
Sin duda, una de las zonas más delicadas del rostro es la que rodea a los ojos. Está comprobado que la continua exposición a la luz solar favorece la degradación de la piel, lo que a su vez, incrementa las probabilidades de desarrollar arrugas. El uso de gafas solares evita la pérdida del colágeno que la piel necesita para mantener la elasticidad y la apariencia juvenil.
Protegen del polvo y partículas
La brisa del verano eleva las probabilidades de contacto entre el polvo y los ojos. Esto no sólo genera molestias e irritación, sino que contribuye a la aparición de alergias y poco a poco, causa debilidad en la córnea o problemas en la retina. De esta forma, las gafas de sol se se convierten en el aliado perfecto: mantienen alejadas hasta a las pequeñas partículas mientras al mismo tiempo mejora la capacidad visual
Previenen el cáncer y reducen el riesgo de desarrollar cataratas
Lejos de lo que muchos piensan, el cáncer de párpado no sólo existe, sino que es bastante común. La exposición continua al sol eleva el nivel de susceptibilidad a la enfermedad. El uso de gafas con filtro UV es una de las tácticas de protección más eficientes, junto a la aplicación de bloqueador solar. La radiación ultravioleta es igualmente detonante de la formación de cataratas, las cuales si bien son tratables con cirugía, pueden provocar ceguera a largo plazo.
Disminuyen los efectos del jet lag
Los viajes a larga distancia generan un desfase horario que puede afectarnos en diferentes sentidos, sobre todo, cuando existe un cambio drástico de zona horaria. Las gafas de sol de calidad integran filtros solares diseñados para alterar los patrones de luz, es así que facilitan el proceso de adaptación al nuevo entorno al que se enfrentan los ojos.
Tipos de gafas de sol
No cabe duda que el mercado está plagado de marcas y modelos para elegir. Sin embargo, sólo aquellos que cumplen los requisitos mínimos de protección para los ojos se consideran de calidad. En este sentido se distinguen 4 tipos básicos de gafas de sol:
- Gafas polarizadas: su principal característica es su capacidad de filtrar la luminosidad que reciben, es decir, son aquellas que sólo dejan pasar la luz útil y con ello, reducen la aparición de los reflejos que comprometen la claridad de la visión y los contrastes. En general, resultan de especial utilidad en las prácticas de deportes acuáticos.
- Gafas de espejo: son las más recomendadas para deportes de invierno, aunque cada vez son más los que las utilizan en actividades acuáticas. Están diseñadas para rebotar la luz sobre sus cristales espejados, de esta manera, evitan que la misma pase de manera directa hasta los ojos.
- Gafas con cristales antirreflejantes por la cara interna: a diferencia de los anteriores, este tipo de cristal presenta un tratamiento especial en su cara interna, el cual tiene como objetivo disminuir los reflejos laterales. De esta forma, incluso en ambientes de intensa luminosidad, evitan que el usuario quede deslumbrado.
- Gafas fotocromáticas: esta categoría corresponde a los modelos que integran la capacidad para adaptar el nivel de oscuridad del cristal en función de la intensidad de la luz que percibe desde el entorno.
Cómo cuidar tus cristales de sol
El cuidado ideal depende del diseño y el material de las gafas, incluso las más robustas requieren mantenimiento si queremos alargar su vida útil. En primer lugar debemos evitar limpiarlas en seco. En lugar de utilizar una camiseta o pañuelo, la forma correcta de limpieza es con agua y un poco de gel o jabón neutro, en especial, cuando los cristales presentan restos de arena o polvo. Para el secado, lo ideal es el uso de una bayeta de microfibra. Aunque están diseñadas para resistir a altas temperaturas, no se deben dejar expuestas al sol de forma prolongada. Mantenerlas dentro de su funda previene la deformación de la montura y garantiza la efectividad de los cristales…