¿Cuáles son las diferencias entre un arete y un piercing?

Arete, piercing, pendiente… Tiene nombres mil, el hecho de perforar el cuerpo para colocar en ese agujero un elemento extraño. Ahora, no ha dejado de ser tendencia en décadas. Y a pesar de ello, no todo el mundo sabe cuáles son las diferencias entre un arete y un piercing

¿Cuáles son las diferencias entre un arete y un piercing?

Al hablar de cuáles son las diferencias entre un arete y un piercing, encontramos que son más sencillas de explicar de lo que podría parecer.

Por un lado, el arete es un pendiente que, como su nombre indica, pende de la oreja donde, históricamente, comenzaron a ponerse los aretes.

Por su parte, el piercing es un elemento que va fijado a la zona elegida para ser agujereada. Hablamos de ceja, labio, nariz, ombligo, lengua… Cualquier parte del cuerpo es susceptible de lucir un piercing, el elemento común es que el elemento escogido irá fijo y no pendiente, como sí iba el arete.

En tal caso, ¿qué ocurre si el piercing tiene un eslabón que le permite pender? Por ejemplo, con algunos piercings del ombligo. En ese caso, el piercing también puede ser denominado como pendiente.

¿Qué significa piercing?

A pesar de ser un anglicismo, la palabra piercing ha sido asumida en casi todo el mundo para definir la perforación puntual del cuerpo humano.

Pero, ¿qué significa piercing a nivel etimológico? Literalmente, es el gerundio del verbo ‘perforar’ o ‘atravesar’. Es decir, en España se podría traducir como perforando o atravesando.

A nivel histórico, un piercing supone la modificación corporal mediante una perforación que se usa para colocar piezas de joyería y otros elementos de decoración corporal. En muchas sociedades, los piercings tienen significados y valores a nivel cultural, espiritual, religioso o romántico. También se asocian, en algunos casos, con tribus urbanas, modas o mitos eróticos.

¿Qué significa arete?

En lo que respecta al significado de la palabra arete, basta echar un ojo a los sinónimos, para saber de lo que estamos hablando. Pendiente, arito, aro, anillo o zarcillo son solo algunos ejemplos que podrían sustituir a la palabra arete.

Cuando hablamos de aretes para la oreja, se trata de un elemento decorativo con forma circular que atraviesa la oreja en algún punto concreto y queda pendiente de ella. Pueden ser de titanio, de acero, de oro, de plata, de madera, de nácar o de cualquier material hipoalergénico que no produzca reacciones o rechazo en el cuerpo humano.

A nivel ornamental, lo habitual históricamente ha sido llevarlos en la oreja pero, en las últimas décadas, los aretes se han diversificado por todo el cuerpo.

No obstante, sin salir de la oreja hay hasta nueve tipos de aretes, que dependerán de la zona en la que lo pongamos. A saber:

  • Cartílago
  • Industrial
  • Torre
  • Daith
  • Tragus
  • Cómodo
  • Caracol
  • Anti-Tragus
  • Lóbulo

La ventaja de los aretes en la oreja es que, al no tener muchas terminaciones nerviosas, no son excesivamente dolorosos.

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